domingo, 20 de febrero de 2022

LA MATANZA DE TEXAS (2022): El rostro ya no es el mismo, el interior sí


Ya son 48 años los que cumple la saga del caracuero este año. Desde principios de la década de los 70, con su particular e innovador estilo en la primera película La Matanza de Texas, pasando por los nostálgicos años 80 con su primera secuela Masacre en Texas 2, e incluso numerosos remakes y continuaciones directas a lo largo de los años, el legado que nos deja esta saga es, como mínimo, variada. A pesar de no ser la más extensa del género.

Con motivo del estreno de su nueva película, titulada al igual que la original; La Matanza de Texas, hoy vengo a dar mi punto de vista sobre esta entrega, lo que me ha parecido, y qué relación puede tener con el resto de la saga. Cabe destacar que no mencionaré ningún tipo de spoilers sobre la trama, me limitaré a narrar muy por encima el principio de la misma y a comentar mi experiencia.

EL DESPERTAR DE LA BESTIA


Unos jóvenes idealistas llegan a un pueblo abandonado cercano a Texas, el cuál planean revitalizar con objetivo de alejarse todo lo posible de la violencia y los traumas que algunos personajes arrastran del pasado. Cuando visitan en lugar, se topan con una mujer mayor que reside en una de las casas abandonadas, y que casualmente es la responsable de Jed Sawyer, alias Leatherface, que llevaba viviendo allí desde 1975 según una de las fotos del lugar, puede que incluso antes. Tras un altercado con la mujer, Leatherface enfurece, encontrándose con sus primitivos instintos asesinos, y decide ir detrás de los forasteros, como antaño hacía con su familia.

A partir de aquí, la película se centra en el espectáculo gore, un festival de muertes, escenas de tensión muy bien construidas, desarrollo de personajes interesante pero sin pasarse de la raya y ciertos homenajes a la película original, que siempre se agradece. Es puro goce para el fan de la saga y el género. No se preocupa en elaborar complejidades en la historia que, al fin y al cabo, probablemente no le hubieran importado a nadie, no en este caso. Introducen a la protagonista de la primera película, de un modo similar al que ya hicieron con Laurie Strode en La Noche de Halloween (2018). Al principio da la sensación de que está ahí por estar, como fan service, y en mayor medida es así, de hecho tiene poca participación en el film. Pero también tiene su sentido, y de alguna manera sirve para hacer algún paralelismo con la entrega original. Y, ¿por qué no? ¡Es un fan service cojonudo!

Aún así no es la primera vez que regresa a la saga, pues ya hizo un cameo en la cuarta entrega de la franquicia La Matanza de Texas: La Nueva Generación.


Muy recomendable a todo aquel que, habiendo visto alguna película de la franquicia o no, busque una experiencia disfrutable, tensa, y directa. Eso es, simplemente disfrute y gozo para los fans del "carnage candy", con homenajes a La Matanza de Texas original y un contexto muy contemporáneo. Puede que incluso esta sea la puerta de entrada a la saga para algunas personas.

Ahora quisiera meterme un poco en zona de opinión, para hablar del feedback alrededor de la película. A pesar de que la recepción que he podido comprobar en redes sociales sobre esta película es, en general, medianamente buena, sí que ha recibido numerosas quejas (para variar) por otra parte del público. Y me gustaría debatir acerca de esto (o al menos desde mi punto de vista al ver las opiniones del resto de la gente que ha visto la película) contestando a la siguiente pregunta en relación a la saga.

¿ES UN SLASHER?


He leído algunas opiniones sobre esta última película en la que argumentan en su contra que se trata de un slasher, mientras que La Matanza de Texas original no lo era. Si hablamos de la película original, no, no lo es. Se trata de una historia entorno al grupo de chavales protagonistas, y a la familia Sawyer, los antagonistas, entre los que se encuentra Leatherface, un integrante más de la familia de trastornados, aunque es el más característico.

Podríamos debatir si realmente se podría considerar del género aún habiendo más de un villano. Para algunas personas podría ser un slasher, al fin y al cabo sentó algunas bases, pero es complicado afirmarlo cuando ni siquiera se concibió como tal, en una época en la que el género todavía no tenía nombre. No fue hasta que llegó John Carpenter con La Noche de Halloween. Podríamos dejarlo con cierta ambigüedad. Sin embargo, si pasamos a hablar de sus secuelas, que no han sido pocas, sí que han explorado el camino de Leatherface como si de un icono del estilo Jason Voorhees se tratara. Por eso es común que en esta saga, se continúe el legado con películas centrándose en él como único villano. Además que es complicado continuar la historia sobre la familia de Cara de Cuero, cuando ya es sorprendente que este último siga en pie con la vitalidad de un veinteañero, siendo el más jóven de la familia.

En conclusión, no tengo nada en contra de que se reconozca esta saga como un slasher por sus secuelas y por ende decidan continuar de esa manera, a pesar de que la original no perteneciera directamente al subgénero. A mi parecer, las secuelas no tienen que ser obligatoriamente parecidas a la entrega original, y menos cuando han pasado casi 50 años desde su estreno.

OPINIÓN FINAL

Fan o no de la saga, el gore, o el slasher, si te gustan mínimamente las películas de terror, que a casi todos nos pasa, te recomendaría darle una oportunidad, no es una película muy larga ni se hace lenta en ningún momento. Y como siempre suelo recomendar, no hagáis demasiado caso a lo que se dice en internet. Está claro que cada uno tiene su opinión, pero, aunque mil personas digan "A" nadie te obliga a no decir "B" si es lo que piensas.